jueves, 5 de julio de 2012

Madrid en un fín de semana

Hace años que, cuando visito por primera vez una ciudad, reservo el primer día para la típica excursión organizada de unas horas que te lleva a los sitios más importantes. De esta forma, si tengo poco tiempo, me hago una idea general de la ciudad, visito los sitios más alejados y, a partir de mediodía, vuelvo por mis propios medios a los que me han gustado más.

Si prefieres organizarte tú misma, te hago una pequeña guía de dos días: ¡ ponte zapatos cómodos!

Sábado: Al levantarte, si no estas cerca, puedes coger un bus o metro hasta la plaza de Castilla para ver las torres de la zona más moderna y lo que podemos considerar la city.
Paseáis hasta las cuatro torres y, a continuación, descendéis por la Castellana para ver la torre Picasso, el Santiago Bernabeu y camináis hasta la plaza de Colón (el paseo de la Castellana a pie puede ser unas dos horas, parando a mirar cosas y haciendo fotos). Para este paseo está la opción del Bus Turístico, que tiene varias rutas y puedes bajar y subir donde quieras. Puedes consultar en la página de Turismo de Madrid, que son estupendos.

Si queréis hacer compras, cruzad al Barrio de Salamanca y echad un vistazo por las tiendas de Serrano y alrededores. De ahí podéis ir hasta la Puerta de Alcalá, con parada y fotos obligatorias, y después – porque supongo que ya tendréis hambre-, aunque por aquí hay muchos sitios para comer,cruzad el Retiro, que por la Zona de Menéndez Pelayo hay varios sitios estupendos.

Un restaurante tradicional de raciones o para comer en el comedor es La Castela, y otro más moderno y con un ambiente estupendo, Arzábal. Después de comer podéis visitar el Retiro, que entre otras cosas cuenta con la única estatua al demonio del mundo. A esta hora no hay mas remedio que sentarse en una mesas al sol (verás como os hace buen tiempo) y tomar un café para ver dónde vais a pasar la tarde.

Podéis salir del Retiro por la puerta que va hacia la plaza de la Lealtad, y visitar la iglesia de los Jerónimos y el jardín Botánico. Después podéis ver el barrio de alrededor, que es muy agradable, en el se encuentran las Academias.

Bajad hasta el paseo de Recoletos y visitad el Café Gijón y el del Espejo, y de ahí podéis dar la vuelta por delante del Museo Thyssen y subir a ver las Cortes. Creo que ya es hora de ir hasta la plaza de Santa Ana y alrededores y sentaros a tomar alguna cañita tranquila, y disfrutad el ambientazo que ofrece Madrid en esas zonas tan típicas. Yo cenaría por ahí de picoteo. De copas iría a la calle de la Reina; no está muy cerca, así que si no tenéis más ganas de andar no pasa nada por coger un taxi.

Domingo, la ruta imprescindible: Hay que visitar el Museo del Prado. Lo mejor es sacar las entradas por internet para primera hora de la mañana. Antes de la visita tenéis que desayunar chocolate con churros. Al salir del museo vais a la plaza de Neptuno, y de ahí a la Cibeles, donde están el Ayuntamiento, el Banco de España y el Palacio de Linares, actualmente, la Casa de América.

Subís por Alcalá hasta Sol – podéis hacer una parada a tomar un café en el Círculo de Bellas Artes-. En Sol tras la consabidas fotos con el oso y el madroño y el kilómetro cero, y tras contemplar nuestro reloj más famoso, podéis seguir paseando hasta la Plaza Mayor. Ahora entra la duda: ¿comemos bocata de calamares en la Plaza o esperamos a llegar al Mercado de San Miguel? Lo mejor es picar un poco en cada sitio y continuar hacia las Cavas y La Latina a comer de picoteo (el primer fin de semana que se viene a Madrid hay que ir a este barrio pero olvidarse del Rastro). Después de comer hay que pasar por San Francisco el Grande, e ir paseando hacia la Catedral de La Almudena y El Palacio Real. Yo creo que no da mucho más tiempo. Hay que sentarse a descansar y tomar algo en el Café de Oriente. Si os sentís bien y con ganas de más podéis llegar hasta la plaza de España y dar un paseo por Rosales, y echar un ojo al templo de Debod si no lo han cerrado a la hora en que os dé tiempo a llegar.

via: teveoenmadrid.